Básicos de belleza: ¿Cómo lavar tu rostro?

Básicos de belleza: ¿Cómo lavar tu rostro?

Es de los primeros hábitos de cuidado facial que aprendemos en nuestra vida, y aquí descubrirás cómo usar el agua para mantener la salud de tu rostro.


La gran mayoría de las personas se lavan sus rostros al menos una vez al día. Y no importa si tu rutina de cuidados faciales tiene uno o nueve pasos, lavar tu rostro con agua después de despertar o antes de dormir probablemente es uno de ellos. ¿Pero te has detenido a pensar en la forma en que lavas tu rostro? ¿Y si la temperatura del agua tiene algún impacto en el cuidado de tu piel?


La realidad es que la temperatura del agua con la que lavas y enjuagas tu rostro podría ser más importante de lo que crees, y si quieres aprender a conseguir los mayores beneficios que este líquido vital puede tener sobre tu rostro, sigue leyendo…


¿Qué temperatura debería tener el agua con la que lavas tu rostro?

Los dermatólogos aseguran que es más recomendable lavar tu rostro con agua fría o tibia y evitar el agua caliente. Una razón para esto es que varias condiciones de la piel, como la rosácea y la dermatitis atópica pueden empeorar en contacto con altas temperaturas. 


Pero eso no es todo, otra razón para mantenernos alejadas del agua caliente es que esta puede bloquear nuestros procesos de hidratación naturales, haciendo que nuestra piel sufra resequedad e inflamación. 


Frente a esto, los expertos concuerdan que la mejor temperatura para lavar nuestro rostro es el agua tibia, aunque el agua fría no deja de tener varios beneficios.


Beneficios de lavar tu rostro con agua fría

Existen varias razones por las que es recomendable lavar nuestro rostro con agua a bajas temperaturas de vez en cuando. El agua fría puede ayudar con la inflamación propia de los brotes de acné, reducir la apariencia de un rostro u ojos hinchados durante la mañana o después de una noche en donde no tuvimos nuestras 8 horas de sueño, y también ayuda a reducir la vasoconstricción de los vasos sanguíneos, lo que significa que la piel de nuestro rostro se verá más brillante y uniforme. 


¿Hay alguna razón por la que no deberíamos usar agua fría?

No todo es color de rosa y hay algunas razones por las que no es recomendable lavar el rostro con agua fría todos los días o varias veces al día. Por una parte, el agua fría puede no ser tan efectiva a la hora de eliminar la bacteria y la contaminación versus el agua tibia, y por supuesto, si te encuentras en un lugar a bajas temperaturas, lavar tu rostro con agua fría puede ser incómodo y poco placentero.


Otros tips para lavar tu rostro

  1. Lava tu rostro dos veces por día: Ahora que sabemos la temperatura ideal para cuidar tu rostro, puedes hacerte el hábito de lavarte el rostro dos veces al día, durante la mañana y la noche, para así remover lo más posible la suciedad, maquillaje, bacterias y la contaminación del ambiente. También es recomendable contar con una toalla que solo ocupes con tu rostro.
  2. Busca un limpiador acorde a tu rostro: Dependiendo de tu tipo de piel, puedes escoger un limpiador facial con ingredientes hidratantes, antibacterianos o matificadores. Y en cuanto a formulaciones, un limpiador en gel es ideal si tienes la piel grasa, uno a base de espuma funcionará genial con piel normal a mixta, y uno de fórmula en crema es perfecto para una piel con tendencia a la resequedad. 
  3. Limita la exfoliación a 1 o 2 veces por semana: No es recomendable exfoliar muy a menudo, menos todos los días, ya que esto puede dañar las capas superficiales de tu piel y causar irritación. 

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Cómo ves, lavar tu rostro es fundamental para mantener el cuidado de tu piel, y no es necesario un ejército de productos –solo la temperatura correcta– para lograr increíbles resultados.